Creados en Zaragoza en enero de 1987 por Santi Rex, Antonio Estación y Nacho Serrano, con la colaboración
en sus inicios de Enrique Bunbury a la guitarra, labor que compaginó con su trabajo en Héroes del Silencio mientras le fue posible.
Con la colaboración de Pedro Andreu. 22/01/1988
Cortes de luz y problemas de sonido, mucha ilusión y un futuro por delante.
Hace 34 años, por estas fechas, estábamos promocionando nuestra primera maqueta.
La habíamos grabado en los estudios Audiomarket de Zaragoza un mes antes y contenía las 4 primeras canciones que compusimos aquellos meses en los que Enrique Bunbury estuvo tocando la guitarra con nosotros.
Preparábamos entre nervios y excitación lo que sería nuestro primer concierto para el día 22 de enero dentro del concurso Medio Kilo de Rock organizado por la Sala M-Tro a raíz del excelente resultado de aquella Muestra de Pop Rock y Otros Rollos del año 1984.
Ensayábamos con tesón aquellas canciones, Amor y Espinas, El señor de tus sueños, Al Oeste y Tu Futuro, una nueva, Más Allá y una rescatada, Party Party,
junto a Pedro Andreu a la batería, para que todo saliese a la perfección en nuestro debut. Sin embargo, nuestra primera vez fue un poco desastrosa debido a problemas técnicos de la sala y cortes de luz que nos desprogramaban los samplers, aunque salimos muy contentos de nuestra actuación y del excelente resultado de público,
que había abarrotado las dos plantas de la sala y media calle.
Aunque deseásemos, ninguno podíamos imaginar que esas canciones aparecerían año y medio más tarde en nuestro primer disco Del Amor y Del Odio, que se reeditaría
3 veces en los meses siguientes y que casi 30 años después se editaría en Estados Unidos en una preciosa edición para coleccionistas en vinilo transparente,
E incluso que apareciese en el mercado un vinilo no oficial con aquella maqueta.
Lo mejor estaría por venir, pero siempre recordaremos aquellas semanas como de las mejores de nuestra ¨vida musical¨, con la ilusión de la juventud y la certeza
de que teníamos algo entre manos en lo que merecía la pena creer y por lo que merecía la pena luchar.
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